30/03/09

'Guerra de sesos' vs. 'Elígeme'

1. Sesos: Arrancó lento. Allí estaba Jesús Vázquez haciendo de “improvisado” cámara. El motivo era enseñarnos a parte del equipo técnico. Bonito homenaje a los que están detrás pero, tal vez, excesivo para abrir un primer programa.... Y es que todavía quedaba por presentar a los concursantes, explicar la dinámica del concurso… Vamos, momento ideal para hacer zapping y ver la morbosa expulsión de un veterano recluso de Fama o, en su defecto, observar los caretos imposibles de Josemi Rodríguez-Sieiro en Tal Cual de Antena 3.

2. Elígeme: Debut más rápido. Fueron al grano. Por cierto, ayudaron mucho unos interesantes cebos, al estilo de los reality de Mtv. Estos ganchos nos van adelantando píldoras adictivas del show, sin importar nada destapar que lo que viene a continuación está ya hipergrabado.

3. Sesos: Buena escenografía. Blanca, luminosa, acogedora… Genial idea para aprovechar al máximo un plató que es más bien un almacén.

4. Elígeme: La oscuridad azulona se cierne sobre Baute. ¡Por qué todos los concursos se ven así! Tenemos un serio problema: los fondos multimedia están propiciando que el ochenta por ciento de los decorados parezcan clónicos. Hoy existen pocos espacios con identidad escénica propia. ¡Mal!

5. Sesos: Telecinco supo “proteger” el estreno de su concurshow con una eterna pausa para la publicidad nada más comenzar. Sin comentarios. Mañana habrá que ver la curva de audiencia…

6. Elígeme: Carlos Baute no pudo disimular que es novato en eso de presentar. En algún momento, incluso, parecía algo perdido. Lo entiendo. Era su primera vez. Para él tiene que ser duro estar sobre un escenario y no poder bailar con Marta Sánchez esa “fantástica” coreografía de Colgado en tus manos.

7. Sesos: La mano de Jorge Salvador y Pablo Motos (productores del formato) se notó. Del primero: vimos su obsesión por el ritmo, tan importante (y necesaria) en la tele que nos ha tocado vivir. Pero, a veces, intentar crear un exceso de momentazos-hipnóticos-televisivos puede convertir el programa en una serie de piezas inconexas. “¡Esto qué es!” pensará el espectador. Al final, no harás ni un concurso, ni un show, ni un concurshow. Del segundo productor: nos encontramos con su currado frikismo sobre tópicos entre sexos. Ese es el hilo argumental de Guerra de sesos y, personalmente, tengo la sensación de que estamos un pelín hartos de los trillados estereotipos de género.

8. Elígeme: A algunos les recordará a Mujeres y hombres y viceversa. No es lo mismo. Este formato es más ágil y, sobre todo, cuenta con un casting de gente más cercana. Noté más espontaneidad en plató, más verdad, más naturalidad... Quizá es porque allí no estaba Emma García.

9. Sesos: Cada día, el concurso se finiquita con un juego llamado Mindball. Este invento decide quién gana o pierde el concurso, da igual los puntos que lleve cada equipo. Para el espectador la prueba consiste en ver como dos competidores, se plantan un sensor en la frente, cierran los ojos y mueven "con la mente" lentamente una bola. Ganará quien acerque la pelota al rival. Demasiado abstracto, poco visual. Conclusión: una eliminatoria que vista un día, vista todos. Aish. Pobres aquellos de la audiencia que esperaron hasta el final pensando (por culpa de la promo del concurso) que los concursantes se iban a desnudar...

10. Elígeme: No tiene Mindball, sólo tiene un ascensor. No sé si se estropeará pronto. Pero lo que está claro es que aquí las víctimas sí que se terminarán desnudando.

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'La guerra de sesos' logró en su estreno un flojo 11.2% y 1.202.000 espectadores.
'Elígeme' llegó subiendo los datos que dejó 'HKM' a un 8.7% y 842.000 seguidores.